Una vez que el texto haya pasado por las manos del Corrector de Estilo y sus correcciones tengan el visto bueno del Autor, el archivo pasa al Diseñador Gráfico, quien decide que forma estética tendrá el impreso. Él, en coordinación con el Editor y el Autor, decide si va a ir ilustrado, si llevará fotografías, y qué tipografía (tipo de letra, cuerpo, etc) llevará la obra.
El Coordinador Editorial, se pondrá en contacto con los diferentes profesionales (Ilustradores, Fotógrafos, etc) para solicitar sus servicios y trabajar en equipo con el Autor, el Editor y el Diseñador Gráfico, quien es como el “arquitecto” en una construcción.
Una vez definidos todos los detalles se le pasan todos los elementos (archivos de texto, maquetas, ilustraciones, fotografías) al Diagramador, quien se encarga de “construir el edificio”, es decir de hacer realidad la obra.
Una vez obtenidas las artes, digitalmente se imprimen las diferentes copias para revisión por parte del Autor, el Editor, el Diseñador, el Coordinador Editorial y el “Corrector de Pruebas” quien con el Coordinador Editorial se encargan de hacer los diferentes ajustes hasta obtener todos los vistos buenos de los diferentes actores hasta cuando se puede hacer el Cierre de Edición. Este es el momento en que se decide que todo está correcto y el archivo pasa a manos de un nuevo profesional: El impreso.